INSTRUCCIONES NO INCLUIDAS - Virgilio Gonzalo

Procúrese usted multitud de cosas alrededor y aprenda a usarlas con soltura primero y condescendiente desdén después. Mantenga las mismas y previsibles relaciones sociales. Conviértase en un trabajador experto en algo no prescindible hasta el momento de su jubilación. Sea usted un operario o un técnico esforzado, con necia sonrisa en su desgarradora entrega diaria ocho horas al día y cinco días a la semana, tal vez más. Coma usted las mismas inmundicias que escoge mientras empuja un carrito que siempre se tuerce hacia la derecha. Busque consuelo en un rito, o en una extravagante ideología, o incluso estudie alguna ciencia que le proporcione un paradigma que le explique algo.

Pero, ante todo, no lea. No piense. Consuma. De lo contrario todo podría cambiar: su trabajo, su pareja, su residencia, sus gustos, incluso sus creencias. Y si eso ocurre, ¿qué sería de usted, sufrido lector?

En Instrucciones no incluidas, el autor nos muestra su particular visión de la vida actual, a veces punzante y otras escéptica. Se sirve de la brevedad del género para obtener múltiples instantáneas de seres humanos que viven amaestrados por y para la sociedad. Personajes para los que el sentido de sus acciones son un enigma.